Sanidad

Som Castelló apuesta por una sanidad pública de calidad y universal. Pese a que la mayoría de las competencias en esta materia recae en la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Castellón tiene que velar fehacientemente para cumplir con los requisitos que garanticen el derecho de los ciudadanos a acceder a este derecho constitucional. De esta forma, y actuando de oficio, el consistorio de la capital de La Plana tiene que estar pendiente de que los centros de salud y
ambulatorios gocen de la calidad máxima en cuanto a instalaciones, personal adecuado y que respondan a las necesidades vitales de los ciudadanos. No se puede permitir lo sucedido recientemente con el centro de día de alzheimer La Pineda que, dos años después de la finalización de las nuevas instalaciones financiadas por el Ayuntamiento de Castellón, la Conselleria de Sanidad no ha dado aún el aval técnico para que entre en funcionamiento. Responsabilidad de la Conselleria de Sanidad, pero también de los dirigentes municipales por no saber presionar a las autoridades autonómicas para que pueda abrir sus puertas este centro sociomédico, en una falta de gestión municipal imperdonable para un ayuntamiento democrático.

Asimismo, el Ayuntamiento de Castellón debe mostrar constantemente un apoyo sin fisuras a los profesionales sanitarios públicos, escuchando cada una de sus reivindicaciones y necesidades, así como los que trabajan en el ámbito de la sanidad privada, afectados asimismo por recortes en servicios, instalaciones y masas salariales.

Sin entrar en colisión con las competencias autonómicas, el Ayuntamiento de Castellón debe fomentar campañas de higiene, alimentación saludable y promoción sanitaria en colegios, institutos, centros de formación profesional y en la universidad castellonense.

También reforzar las acciones de solidaridad con asociaciones de familiares de enfermos de cáncer, salud mental, enfermedades raras, fibromialgia, ELA, sida, dando oportunidad a visualizar cada una de estas enfermedades para el gran público, así como, en la medida de lo posible garantizar recursos municipales para la investigación, sin olvidarnos de la solidaridad en el tercer mundo donde los niveles de carencias sanitarias son extremadamente altos. 

El Ayuntamiento debe estar siempre atento a una posible falta de instalaciones sanitarias y solo detectar una comunicarlo a la Conselleria de Sanidad.