Fiestas

Som Castelló considera las fiestas de la ciudad, especialmente las de la Magdalena, como primordiales y vitales en las señas de identidad castellonense y como motor económico, de impulso de la cultura y de las tradiciones y escaparate anual de la ciudad.

Apostamos por recuperar la autonomía y democratización de los festejos magdaleneros, que quedaron rotas tras la decisión del Ayuntamiento de volver a una estructura autoritaria y franquista en un modelo que desapareció en 1988 y que, con la nueva organización da plenos poderes al concejal de Fiestas.

Hay que resucitar la Junta de Festes y la asamblea de fiestas, como institución de participación popular y de coordinación entre todos los estamentos festivos. Una Magdalena que ha de contar plenamente con las gaiatas como monumentos festivos y asociaciones de dinamización social y vecinales, esenciales y fundamentales del hecho magdalenero. Cuando en 1945, los “padres fundadores” de la Magdalena, tal y como la conocemos ahora, eligieron las comisiones de sector como colectivos donde vivir y desarrollar la fiesta, y no otros. Por ello, y tras una declaración institucional de que las gaiatas son imprescindibles y vitales, pedimos que las collas se conviertan en colaboradoras directas de los sectores, con una normativa municipal que gestione esta coparticipación de las collas en estrecha vinculación con los sectores de la ciudad.